¿Y todavía no lo sabes?
Hoy comparto con vosotros los 7 motivos por los que yo creo que la música de cámara es una actividad fundamental para cualquier músico.
No importa el nivel o la edad que tengas, si quieres ser profesional o amateur, si te gustaría trabajar en el mundo camerístico o no. A todos aquellos que disfrutamos con la música, nos beneficia muchísimo la interpretación en grupo.
¿Por qué? Sigue leyendo:
1 – Dejar de tocar solo.
A todos nosotros nos termina cansando estudiar solo. Es muy guay aprender obras de repertorio o sacar canciones de oído y versionar nuestra banda sonora favorita. Pero seamos realistas… Jugar solo llega a ser aburrido. Es mucho más divertido hacerlo en equipo.
2- Poner en práctica lo aprendido individualmente.
Aquí va una pregunta para aquellos que ya hayáis tenido la experiencia de tocar con alguien, a ver a cuántos de vosotros les ha pasado:
Estoy en mi casa practicando mi instrumento y aprendiendo una obra nueva. Todo va muy bien y creo que ya me sale. Pero resulta que, cuando me pongo a tocar con alguien, de repente, ya no me salen los pasajes, me entran dudas que no tenía, suena feo, etc. En definitiva, eso que me salía tan bien en mi casa ya no me sale.
Pues sí, eso nos pasa a todos. ¿Por qué? Porque cuando tocamos solos llevamos nuestro propio pulso -el cual no suele ser estable y no siempre coincide con el del compañero-, no tenemos referencias de afinación, diferimos en las ideas musicales y fraseos, etc.
¿Conclusión?. No me sé la obra tan bien como yo pensaba. Porque cuando toco con alguien no soy capaz de defender mi versión.
3- Ayudarse mutuamente con los problemas técnicos.
Lo mejor de todo es que el punto 2 nos pasa a todos. Todos tenemos los mismos problemas a la hora de juntarnos a tocar con más gente. Compartir las dificultades hace que nos ayudemos unos a otros a superarlas.
4- Conocer gente.
Este es uno de mis puntos favoritos. Hacer música con gente permite conocer a muchas personas. Y como ya os dijimos en un post anterior, no sólo hay que ensayar con el grupo, también hay que cultivar momentos sociales. ¡Qué bien sienta esa cañita o refresco post-ensayo!
5- Aprender a expresar tus ideas.
La música de cámara requiere de habilidades comunicativas y sociales. Para poder trabajar con tu grupo necesitas saber expresar tus ideas, hacerlo de forma clara y, por supuesto, sin ofender a nadie. Es difícil decirle a un compañero que no te gusta su versión sin que se ofenda, pero a veces es necesario.
6- Conocer repertorio.
El mundo de la música de cámara encierra joyas compositivas increíbles. Existe mucha más literatura de la que nos pensamos. No te conformes con tocar lo que ya conoces. Zambúllete en la biblioteca musical y descubre nuevos compositores y posibles agrupaciones.
7- Realizarte como músico.
Otra de las cosas que más me gusta de la música de cámara es que te da la posibilidad de desarrollar tus propias ideas musicales. Ya lo hemos mencionado anteriormente. En la música de cámara son los propios intérpretes los que deciden la forma musical. Esto implica que, al igual que cuando eres solista, decides qué y cómo tocar y puedes desarrollar tu musicalidad al máximo.
8- Alcanzar la meta del estudio. Subirse al escenario es el gran objetivo de todo músico. Y la música de cámara facilita el alcance del mismo por dos razones:
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- Es más factible programar una hora de música de cámara interesante que un recital a solo.
- Dentro de que conseguir conciertos siempre es difícil, es más sencillo conseguir conciertos para un grupo de cámara que para un solista.