Si, no os habéis confundido de blog, estáis en el blog de Almira, donde se habla de música, pedagogía, la vida de los músicos y mucho más.
Es por este último punto por el que he decidido compartir con vosotros lo que más me gusta y lo que menos me gusta de la vida del músico. Viajar viajar y viajar!!
Las 2 cosas que más me gustan de todos estos viajes, aunque sean de trabajo son las siguientes:
1. Sensación de frescor mental: abrir tu mente a otras culturas, otras formas de hacer, te obliga a plantearte cosas sobre las que nunca habías pensado.
2. Salir de tu zona de confort: te obliga a hacer más grande tu cajón de herramientas, tanto en el idioma, como en la localización y, en definitiva, te formas un poquito como persona en cada viaje.
¿No puedes ser músico y quedarte en tu casa? Si, claro que puedes, pero a una persona a quién le guste visitar mundo, como a mí, esta de suerte si toca un instrumento. Orquestas y bandas hacen giras de vez en cuando para llevar su música a otras partes del mundo y, si tienes la suerte de estar en la orquesta o banda indicada, puede que puedas recorrer mucho mundo incluso sin ser profesional y mucho más si lo eres.
Si no formas parte de alguno de estos ensembles no hay problema, seguro que conoces a alguien que estudia fuera (los músicos somos muchos, y todos hemos pasado por la fase de…¿Me voy a estudiar fuera? Si estás en ese momento, te recomiendo que leas este post Estudiar en el extranjero, ¿sí o no? para aclararte las ideas). Es más, sería genial poder llevar la cuenta de todos los músicos que viven fuera de sus lugares de origen, ya sea por trabajo o por estudios. Y, si además de llevar la cuenta pudiéramos hablar con cada uno de ellos sería interesantísimo.
Siempre digo que no sería como soy si no hubiera viajado y vivido las experiencias que he vivido. Muchos pensarán que no es para tanto, pero cuando vienes de una familia que no está acostumbrada a viajar al extranjero, tener la posibilidad de ir a sitios como Alemania, China o Rusia es toda una hazaña y aprender de todas las diferentes culturas y personalidades que te encuentras por el camino es un regalo impagable. Me ha encantado ver cómo culturas diferentes piensan lo mismo de un acorde o de una melodía y son capaces de entenderse sin articular palabra.
Después de muchos viajes de todo tipo, me atrevo a recomendaros un par de cosas a tener en cuenta, si viajas siendo músico.
- Si vas a viajar solo aprovecha los trayectos largos para estudiar las digitaciones, analizar y escuchar diferentes versiones de las obras que estés trabajando.
- Lleva un libro contigo, ya sea un libro físico o un libro digital. Nunca sabes cuando tu cerebro te pedirá una pausa musical. Un libro puede darte ideas que te motiven para empujar tu proyecto en una u otra dirección, incluso puede sacarte de una situación de frustración con tu instrumento.
- En el tren, o en el avión siéntate cerca de tu instrumento. Nunca sabes como lo van a tratar si no esta cerca tuya.
- Vete con tiempo al aeropuerto, tu instrumento puede llegar a convertirse en un arma peligrosa al pasar por el control, te quitará mucho tiempo.
- Si tienes un instrumento de madera, o que usa cañas prepárate para un par de días de acomodación en el destino. Los cambios de temperatura y humedad afectan bastante al sonido, infórmate sobre ellos para evitar males mayores en tu instrumento.
- Si viajas con lo mínimo no lleves tu atril, a menos que sea necesario. Siempre puedes reinventar un atril con una silla o pegando una partitura a la pared.
- Busca un lugar donde quedarte que sea music-friendly, si puedes tocar sin tener problemas te hará la vida más fácil.
- Viaja de vez en cuando sin tu instrumento, descansar es importante.
¿Vosotros a dónde habéis ido? ¿A donde os gustaría ir? ¿Cual es el viaje que más os ha gustado?
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